Amparo Puchades Bort
Amparo Puchades Bort
Craneosacral en Valencia

CRANEOSACRAL PARA NIÑOS Y BEBÉS
Las técnicas craneosacrales son una fantástica herramienta para reforzar positiva y suavemente la salud de los más pequeños. Gracias a su intenso carácter preventivo, potencian el correcto funcionamiento y desarrollo de todos los sistemas corporales desde el momento del nacimiento. Las sesiones tempranas de Terapia Craneosacral pueden resolver o evitar la aparición de muchos trastornos habituales en los recién nacidos: dificultades en la lactancia, cólicos, reflujos gástricos, estreñimiento, etc. La clave es detectar y corregir con sutileza su verdadero origen.




Conviene aplicar craneosacral si el bebé:
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En brazos, acostado o sentado, echa la cabeza hacia atrás sin causa concreta, o si acostumbra a girar la cabeza sólo a un mismo lado.
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Al dormir, tiende a apoyar la cabeza contra el cabecero de la cama, mantiene una postura en forma de coma, o permanece siempre del mismo lado.
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Segrega mucha saliva habitualmente, regurgita frecuentemente o tiene dificultad con las tomas (no engancha el pecho o se le sale y escurre la leche de la boca, se atraganta o traga con dificultad.
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Tiene complicaciones para respirar, digerir o excretar.
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Suele estar demasiado excitado, inquieto, o casi no duerme; o por el contrario, apenas interactúa y no hace nada más que dormir.
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Despierta a menudo por las noches, o parece no descansar bien.
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Muestra asimetrías en el cráneo o en la cara (un ojo más abierto que otro, las orejas desiguales en altura o una más despegada que otra).
También, si tu hijo ha nacido:
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Prematuro. O por cesárea. Con “vuelta de cordón” alrededor del cuello o de alguna extremidad.
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En un parto de duración prolongada o muy corta, o con rotura prematura de la bolsa.
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Con algún tipo de sufrimiento fetal.
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Usando fórceps o ventosa para la extracción.
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Tras un encaje prolongado del cráneo en el canal del parto. O con una presentación de nalgas, de cara, con un brazo por delante.
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Bajo los efectos de Oxítocina o anestesia epidural administradas a la madre.
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Durante un parto con sensación de intenso miedo o inseguridad por parte de la madre.
Porque estos niños, muchas veces:
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Lloran inconsolablemente.
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Tardan en succionar.
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Son excesivamente sensibles a cualquier estímulo (visual, auditivo, táctil).
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Vomitan o regurgitan con facilidad la leche.
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Presentan estreñimiento o cólicos de lactante.
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Tienen dificultades respiratorias.
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Se arquean con fuerza hacia atrás al cogerlos o tumbarlos.
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Presentan asimetrías (en la forma de la cabeza, la pelvis, las piernas o los brazos).
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Tienen tortícolis congénita.
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Asimetrías pélvicas.
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Pies equino/baro.
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Alergias, sinusitis.
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Dolores de cabeza.
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Insomnio.
O pueden, durante la escolarización, aparecer síntomas de:
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Hiperactividad.
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Déficit de atención.
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Alteraciones visuales o auditivas.
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Problemas con la lectura/escritura.
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Escoliosis/Cifosis.